Herramientas Primitivas - Propulsor

El propulsor, lanzadardos o estólica es un arma de proyección que permite la impulsión de venablos o azagayas. Los vestigios más antiguos han sido encontrados en Europa y fechados en el Paleolítico Superior.

Consta de una corta, delgada y estrecha plataforma de madera flexible y correosa que se sujeta de unos agujeros con los dedos medio e índice. En su parte superior se coloca un venablo y se dispara empujando con fuerza, proporcionando un impulso debido a la amplificación de la palanca natural del brazo. Se han conservado propulsores de madera, hueso, marfil o asta, algunos altamente decorados.


En Europa hay vestigios de su uso desde la llegada del Homo sapiens en el Paleolítico superior, siendo desplazado por el uso del arco.
Tuvo una amplia distribución entre los pueblos precolombinos mesoamericanos, especialmente los mexicas y los mayas de México y Guatemala. En lengua náhuatl se le llamó átlatl, que significa ‘brazo extendido’. La aparición del arco lo desplazó de las actividades de cacería, pero algunos grupos lo continuaron utilizando para las actividades bélicas hasta la época de la conquista española.
En Australia los aborígenes todavía lo utilizan y lo llaman woomera.




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